Este lugar es una réplica de tres tipos de pueblos.  De un antiguo pueblo interiorano (que se repite por toda Latinoamérica), la indígena y la negroide(caribeña).    La primera es una bellísima réplica de un pueblo interiorano en cuanto a la construcción  en donde se encuentra el parque y sus dos principales estructuras alrededor la iglesia, y la alcaldía, complementan a su alrededor lo que es la refresquería, el museo, la barbería y una escuelita .  Se pueden ver que no solamente se respeta la arquitectura, sino la decoración en donde están los muebles y adornos de la época.   La plaza mantiene una fuente en el centro hecha con piedras de río y lajas; los faroles alrededor del parque son de aquellos tiempos.  Si observan las tejas son tejas que tienen el correr del tiempo, los repellos son de quincha, los pisos de madera machambrada y las cerámicas rústicas, las puertas y las ventanas con detalles autóctonos en sus alféizar.    En la parte posterior vemos el fogón de leña, el horno de barro, el trapiche para moler la caña, el servicio de hueco, la huerta y algunos animales doméstico.  También tenemos una casa de quincha típica confeccionada con barro, paja y cañaza que se hacen en las tradicionales “junta de embarre”.
Aquí en mi pueblito se pueden adquirir artesanías como productos para saborear, como jugos naturales, arroz con leche, arroz con piña y chicheme.